
Es un pequeño homenaje a la bondad el que aquí le hago, estará contemplándonos desde el cielo, porque en otro sitio no puede estar, y desde alli recibimos sus bendiciones y deseamos que sean por muchos años.
si este no es el tramo de la estupidez que venga dios y lo vea. en unos doscientos metros hay al menos diez señales, es para revolcarse de risa. ¿de quien fué la idea? ¿hay alguien que se está llevando comisiones por adquisición de placas? o el fabricante de las mismas tiene un hermanísimo o un primísimo o un cuñadísimo en el ministerio?
con estas cosas alucino, como lo harán posiblemete vdes., pero no hay nadie con dos dedos de frente para darse cuenta de este desaguisado?
un abrazote para aquel que tenga la paciencia de leerme.