
Aprovechando que un amigo me ha solicitado fotos antiguas para él manipularlas he sacado dos, una en la que figura mi madre conmigo, ya está subida y esta otra en la que figura mi mujer con un pedazo de amiga (mi mujer es la joven joios, no pensar que es la vieja). La señora fué una mujer puñetera, pero con un corazón que no le cabia en el cuerpo y si quería a mi mujer como si fuese una hija no digamos como quería a mis hijas, todo le parecía poco para ellas.
Es un pequeño homenaje a la bondad el que aquí le hago, estará contemplándonos desde el cielo, porque en otro sitio no puede estar, y desde alli recibimos sus bendiciones y deseamos que sean por muchos años.
4 comentarios:
q foto más bonita, mamá está muy guapa y la señora q la acompaña, que no era de la familia, se hizo un hueco entre nosotros, que aún después de 2 décadas de su fallecimiento nadie ha podido llenar. Mamá habla mucho de ella, verdad?
Cierto era que siendo tan chiquinina como era, su corazón era enorme; aún me acuerdo, en Mairena, un día de tómbola y puestecillos, que nos compró a mi hermana y a mí una cajita de cerillas a cada una, y dentro contenía un muñequito con un pijama y un gorrito de dormir; recuerdos de niño... pero recuerdos.
Hola Pepe, gracias por tu comentario en parecidos. He venido a visitarte y he de decirte que me gusta mucho tu blog. Tanto es así, que si me lo permites, me gustaría que estuvieses entre mis favoritos.
Tu profe tiene un magnífico alumno del que seguro que se siente muy orgulloso.
Un cordial saludo
1º Mari-tere eres una pelotilla vil y repulsiva, cuidao con decir que su madre está guapa, bueno supongo que será pasión de hija, a lo mejor hasta yyo le parezco guapo.
2º vidiya, por supuesto que puedes colocarme donde te plazca, pero solo leerás cosas sin enjundia, pués esto lo uso para pasar el rato y tratar de hacer feliz a los que nos rodean.
un cariñoso saludo.
Publicar un comentario