Aprovechando que un amigo me ha solicitado fotos antiguas para él manipularlas he sacado dos, una en la que figura mi madre conmigo, ya está subida y esta otra en la que figura mi mujer con un pedazo de amiga (mi mujer es la joven joios, no pensar que es la vieja). La señora fué una mujer puñetera, pero con un corazón que no le cabia en el cuerpo y si quería a mi mujer como si fuese una hija no digamos como quería a mis hijas, todo le parecía poco para ellas.
Es un pequeño homenaje a la bondad el que aquí le hago, estará contemplándonos desde el cielo, porque en otro sitio no puede estar, y desde alli recibimos sus bendiciones y deseamos que sean por muchos años.
Es un pequeño homenaje a la bondad el que aquí le hago, estará contemplándonos desde el cielo, porque en otro sitio no puede estar, y desde alli recibimos sus bendiciones y deseamos que sean por muchos años.