viernes, 25 de julio de 2008

fotos antiguas

Esta fotografía ha de tener unos 60 años. El infante, ese niño guapetón y risueño, soy yo, y la señora mi madre. La pobre ya estaba muy enferma y como hay cosas que no se olvidan os narro como fué aquella tarde:

"Me arregló, me superpeinó, me encorbató y después de eso se arregló ella y se puso todo lo guapa que pudo. Fuimos hasta la Alameda y allí nos fotografiamos en los estudios Serva, así creo que se llamaban." El motivo de esta foto no fué otro que dejarme un recuerdo, pués ella presumía, como así fué, que le quedaba poco de vida.

Es una foto para sentise feliz, no para lloriquear y ponerse triste, pués he valorado durante todos estos años la entereza de esta mujer acudiendo al fotógrafo para dejar un recuerdo a su hijo.

2 comentarios:

Teresa Guzmán dijo...

me has emocionado papá, gracias por ponerme el nombre de tu madre, mi abuela, espero llevarlo con la dignidad y orgullo qe ella lo llevó

Charlie White dijo...

Creo que este mundo se perdió a una gran mujer, muy valiente y muy moderna para su época; estoy segura que le hubiera dicho a mi padre tarde o temprano: "¿que no te gusta que la niña se tatue? como si quiere ponerse un piercing en el ombligo!!".
Quién sabe si no se hubiera tatuado ella... pena no haberla conocido.