miércoles, 17 de diciembre de 2008

RECUERDOS NAVIDEÑOS

Mis primeros recuerdos datan de cuando tenía tres/cuatro años. Mis primeros reyes fueron una bicicleta de tres rueda, éstas metálicas y hacían un ruido que te cagabas, bueno, los que se cagaban en tu padre eran los vecinos. Luego al año siguiente un caballo de cartón, era precioso, lo tuve hasta los quince años, aquello no había un cristiano que lo tocase y eso que se le había hundido un poco el culo, pues lo lavé y lo escoñé un poco. No me acuerdo en que consistía el menú por aquellos tiempos, pero si se me viene a la memoria de que el dia 25 me despertaban mis tias y me daban una copita de anís y me ponían delante una caja de mantecados y yo me zampaba dos o tres. Cuando se acababa aquella caja mi padre traía otra, pues pasaba con mucha frecuencia por Estepa, cuna de los dulces navideños por estas tierras andaluzas. Ya de mayor teniendo 10/12 años el menú consistía en pavo, que lo teniamos en casa una semana por lo menos dándole gloria bendita para que se pusiese mas gordo. De aquellos pavos salían una serie de guisos, no como hoy que se ponen en salsa y se acabó el pavo. La sangre y el menudillo, que buenos estaban con arroz, las alitas, el pescuezo, las patas y la cabeza para el caldo, los muslos y la pechuga en salsa y había con este joio pavo comida para una semana. Si sobraba un poco de carne o no nos comiamos las alitas, se hacían croquetas, que tambien estaban riquísimas.

Hasta que el pollo no se comercializó, en casa comiamos pavo en navidad y tres o cuatro veces al año, pollo, (San Jose, mi cumpleaños, y un par de dias mas por un motivo especial). Por estas fechas ya estaban los puestos de pollos y pavos en las calles y era todo un espectáculo ver como se vendían, como se pesaban, como pregonaban...en fin, que viejo soy.

Me llaman para comer, seguro que no hay pavo...

un cariñoso saludo para el que tenga la santa paciencia de leerme.

1 comentario:

Susana Ce. dijo...

Y que en mi casa jamás hemos comido pavo pr navidad? aquí lo de simepre, cuatro entremeses, dos gambas y redondo de ternera y si estaba espléndido mi padre cordero al horno, pero lo del cordero pocas veces, muy pocas.
De todos modos yo odio las navidades, pero de siemrpe. en mi casa siempre hay follón, y de los gordos, gordos, por esas fechas.