sábado, 2 de agosto de 2008

Otra de mis madres


El álbum de los recuerdos se ha abierto, y es que el niño está hoy un poco nostálgico. (er niño soy yo, que conste) Esta señora era hermana de mi padre y mi segunda madre en el mas amplio sentido de la palabra, se quitaba el pan de su boca para dármelo a mi. Una mujer todo corazón, que donde ponía a "su niño" no ponía a nadie. Debe de estar gozando en el paraiso por todo lo bueno que hizo en la tierra.
Dejenme un momentito que me enjugue una gota de sudor que me resbala por la mejilla, creo que me ha salido del ojo derecho, será una lágrima y yo sin saberlo?
Un cariñoso saludo a todos los que me lean (que iluso soy, ¿pero quien me va a leer?)

3 comentarios:

Teresa Guzmán dijo...

es verdad papi, q la tita antonia era mu7y buebna mujer, muy inteligente y sobrwe todo muy justa. si eres lo q eres hoy, q no te quepa duda q es por ella. y es de bien nacido ser agradecido, tu madre s elo compènsará allá enel cielo haciéndole vestidos con lazos...

Pablo Jesús Borrallo Sánchez dijo...

Pepe, este blogg está toamado unos tintes de espiritualidad y sensibilidad exquisita. saludos (bueno lo de los comentarios a Maruja...no sé yo...)

pepe guzman dijo...

Veo que te acuerdas del vestido de lacitos. Mi madre era muy joia y fíjate tu la tia Antonia..vaya dos caracteres. En cierta ocasión le hizo un vestido, se lo llevó la tia Antonia y se lo probó en casa y vió que no le quedaba bien. Lo dobló, se lo echo al brazo y fué al taller de mi madre. Estaba esperándola en el quicio de la puerta y cuando la vió aparecer le espetó: estaba esperándola yo sabía que Vde. tenía que volver. La tía Antonia se volvió y no le dijo nada, se lo arreglaría la tia Isabel o vete a saber que hizo con el vestido. Lo de los lacitos es otra historia para no dormir. Le hizo un vestido que en lugar de botones llevaba lacitos; cuando la tia Antonia se lo puso dijo: Concho, si parezco un perrito Lulú con tantos lacitos. Terminó quitándolos y poniendole botones.